Curiosidades

Las mascotas sí se parecen a sus dueños: lo dice la ciencia

Lo que más llama la atención es el parecido físico que a veces se da, pero lo que es innegable es que las mascotas terminan por parecerse a sus dueños. ¿Cómo es esto posible? La ciencia le explica.

Tomada de Internet

Las investigaciones apuntan a que sí: su querido perrito y su adorado gatito terminarán por ser muy parecidos a usted, al menos en la forma de ser.

La Universidad de Kwansei Gakuin, en Japón, encontró que las personas tendemos a comprar cosas que se parecen a nosotros: y aunque en muchas partes del mundo las mascotas dejaron de ser cosas, es cierto que somos los seres humanos queines los elegimos y, por lo tanto, buscarmos algunos que tengan cierta remeblanza con quienes somos.

No tiene que ser físicamente, pero los investigadores nipones hallaron que en cuanto a la psicología se refiere, las mascotas terminan siendo parecidas a nuestra personalidad y que, al escogerlos, buscamos justamente eso, que se adapten a nuestras rutinas y hábitos.

“Solo una persona con ganas de cambiar de vida escogerá a una mascota que lo rete a cambiar sus hábitos”, explica la psicóloga Carolina Dulcey.

Un estudio de la Universidad de California hizo un experimento donde mostró fotos de mascotas a los participantes y luego fotos de sus dueños: la mayoría los asoció correctamente tan solo guíados por el parecido físico.

El estudio señala que las personas de pelo largo tienden a escoger mascotas con características similares. ¿Increíble?

Pues bien, un neoyorkino llamado Topher Brophy se convirtió en una sensación de internet precisamente porque sus amigos notaron el parecido físico que guardaba con su perro adoptado, Rosemberg.

Brophy también se percató y empezó a fotografiarse con Rosemberg vistiendo el mismo atuendo. Instagram lo amó inmediatamente.

Sin embargo, es en los ojos en lo que se busca un mayor parecido, según la investigación: los rasgos faciales son los que tienden a ser similares.

Pero es la personalidad lo que más comúnmente se comparte con las mascotas.

Si usted es desconfiado, su mascota seguramente lo será -¡ni se diga si es un gato!- y si usted es tranquilo y equilibrado, seguramente su animal de compañía tendrá estas características.

Sin embargo, no siempre es así: la Universidad del Sur de Australia hizo un estudio en el que encontró que el 20 por ciento de las personas escoge a una mascota completamente diferente: una mujer pequeña y blanca puede escoger a un perro negro y grande o a un gato azul e inmenso con el objetivo de cambiar su vida o de iniciar una nueva etapa. Sorprendente, ¿verdad?

Carlos Naranjo, etólogo y director de Dr. Pulgas, explica que más que un parecido físico, que en ocasiones se da, lo que prima en la relación entre la mascota y el ser humano es la personalidad de cada uno que termina, a la larga, pareciéndose.

“No sólo las mascotas, las cosas en general. No hablamos de un parecido físico sino más bien psicológico. Los propietarios ansiosos y permisivos suelen generar perros similares. Así también los tranquilos y respetuosos. Entonces las mascotas sí se parecen a sus dueños y viceversa”.

¿Y qué hacer con estas características de nuestros animales que necesitamos cambiar para encontrar armonía?

“Ese es el asunto clave. Casi siempre, como en el caso de la psicología infantil, los padres tienen una buena cuota de responsabilidad. Un propietario sano afectivamente construye relaciones iguales con sus mascotas”, explica Naranjo.

Fuente: http://www.vanguardia.com

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