Los gatos son muy territoriales. Hasta aquel peludo extremadamente cariñoso y social es capaz de defender aquellos metros de terreno que considera que le pertenecen, incluso puede llegar a pelear si lo considera necesario. Esto es algo que, cuando es el único peludo del hogar no suele causar ningún problema, o no ninguno grave, pero cuando se trae a un segundo gato la situación se complica bastante.
Para lo que nosotros es un nuevo miembro de la familia, para nuestro querido y ”viejo” amigo es un inquilino, un completo desconocido que está invadiendo su casa. Hacerle cambiar de opinión va a costar tiempo y paciencia, a veces mucha paciencia. ¿Por qué? Para responder a esta pregunta, te voy a contar todo sobre el carácter territorial de los gatos.
¿Qué es y cómo se divide el territorio felino?
El territorio felino es un conjunto de zonas destinadas a funciones concretas, que puede ser más o menos extensa dependiendo, sobretodo, de la edad del gato y de si está castrado o no. Dichas zonas son:
- Zona de actividad: aquí el gato hace sus actividades diarias: comer, jugar, hacer sus necesidades… Esta zona se divide en diferentes espacios, de manera que por ejemplo el de comer está separado del de eliminar.
- Zona de aislamiento: esta zona la utiliza para pasar un rato solo, ya sea para dormir o para alejarse de aquello que en ese momento le causa estrés.
- Zona de agresión: aquí el gato puede acabar atacando si lo considera oportuno.
Estas tres zonas están unidas por caminos, que el peludo va formando desde el primer día que sale al exterior. No se rompen jamás, a no ser que la familia se mude o que otro gato, más fuerte que él, lo eche del territorio, algo que ocurre entre peludos que viven siempre en la calle.
¿Cuánto espacio necesita un gato?
Los gatos que nunca salen de casa, tienen un territorio bien definido: la propia casa; pero aquellos que salen al exterior ”dominan” un espacio mucho más amplio. Dicho espacio es mayor en el caso de los gatos macho que no están castrados, ya que son los que van en busca de las hembras. Las gatas no castradas también se alejan bastante (1 o 2 manzanas), pero siempre las encontrarás cerca de su fuente de alimentación.
En el caso de aquellos gatos que están castrados, el espacio que necesitan es mucho menor. De hecho, te puedo decir que los machos no suelen alejarse más de una calle, y las hembras normalmente tienen un territorio de unos 400 o 500m.
¿Cómo marca el territorio?
El gato marca su territorio de diferentes maneras:
- Con orina: sobre superficies verticales.
- Con arañazos: los muebles, cojines, etc.
- Frotándose contra los objetos: así deja sus feromonas faciales.
¿Se puede evitar?
No. Un gato necesita, por propio instinto, marcar su territorio. Lo que sí que podemos hacer es castrarlo antes de que tenga el celo, ya que de esta forma evitaremos que marque con orina y, de paso, las camadas no deseadas. Asimismo, es necesario que le proporcionemos un rascador (o varios) para que pueda mantener sus garras bien afiladas.
¿Cómo podemos ayudarle a que se sienta más cómodo en casa?
Además de proporcionarle los cuidados básicos, hay una serie de cosas que tenemos que hacer para evitar sorpresas desagradables y, de paso, lograr que se sienta mucho más cómodo y feliz con nosotros. Teniendo en cuenta que su territorio se divide en diferentes zonas, lo que debemos de hacer será colocar su agua y comida juntas, pero lejos del arenero.
Sus juguetes, rascador, e incluso también su cama deben de estar en otra habitación en la que la familia haga vida. Por ejemplo, el salón o la sala de estar. Así podrá ”cazar”, aunque de manera artificial, perfeccionando sus técnicas de depredador felino.
Por último, es muy importante que disponga de un espacio donde pueda relajarse. En esta habitación debe de poder estar tranquilo, sin que nadie le moleste.
Espero que hayas aprendido mucho sobre el carácter territorial de los gatos.
Fuente: https://www.notigatos.es