Lograr bañar a un perro o gato puede ser una misión imposible para algunas personas. Los dueños terminan mojados, con algunos rasguños y con el piso de la casa lleno de agua, por eso prefieren llevarlo a la veterinaria para que la hora de baño sea un tiempo de cero estrés.
Lo ideal es acostumbrarlos desde temprana edad, cuando son cachorros se puede introducir a los animales en la bañera, con agua tibia y apenas con unos cinco centímetros de profundidad. Se pueden colocar juguetes y pelotas que le agraden a la mascota para que relacione el baño con un momento de diversión. Una buena opción es sacarlo a caminar 30 minutos antes del baño para que esté relajado.
Hay dos tipos de baños, el simple y el medicado, comenta la doctora Graciela Brítez de la veterinaria San José de Villa Elisa, quien recomienda para los pichichos un buen baño cada semana.
“Si el perro tiene problemas de piel, que puede ser sarna u hongo, el tratamiento es diferente, se hace baño medicado”, indicó.
Al momento del baño, hay que cuidar la seguridad y que los productos no se metan en las orejas ni en los ojos de tu mascota para evitar molestias.
Fuente: http://www.cronica.com.py